En Noruega se construyó el primer pesquero del mundo con propulsión
100% eléctrica.
El diseño y la propulsión han sido desarrollados por el astillero
noruego Selfa Arctic AS y Siemens y pertenece a la clase Selfa Elmax 1099.
Comenzó su construcción hace un año, y el pasado agosto se han llevado
a cabo las pruebas de mar en Tjeldsundet. En este mes de septiembre será
llevado a Tromso donde operará para la empresa pesquera noruega Øra As.
Durante tres
años formará parte de un proyecto de investigación fundado por FHF (Fondo de
Investigación de la Pesca Noruego, herramienta de la industria pesquera que
gestiona la integración de las inversiones de la industria en I+d) y el Consejo
de Investigación de Noruega (MAROFF, Actividades Marítimas y Operaciones
Offshore), cuyo soporte a la investigación contribuye a la innovación y la creación
de valor medioambiental en las industrias marítimas de Noruega.
El proyecto
será gestionado por SINTEF en Tromso, donde se controlará el consumo de energía
y continuará el desarrollo del sistema de propulsión. El buque ha sido
parcialmente financiado por Innovation Norway.
Fue
bautizado con el nombre de Karoline y dispone de una batería de 195 kW que
será cargada en puerto a través de
conexión trifásica de 63 A y se podrá realizar entre 6 y 8 horas. Esta batería
alimenta un motor eléctrico con lo que será un buque de cero emisiones de CO2.
Es una
instalación similar a la del Ferry Amper,
que ha tenido buenos resultados derivados de la reducción de costes de
combustible al 60-70%. También ofrece la ventaja de producir menos ruido y
vibraciones que un buque convencional.